13 de noviembre de 2017

Libro vs. Película: El silencio de los corderos


Clarice Starling es una estudiante de la Academia del FBI; Jack Crawford, jefe del área de ciencias de la conducta, le encarga un trabajo especial en el caso de Buffalo Bill, un asesino en serie que ha secuestrado a varias víctimas, todas mujeres de alta contextura muscular, las despelleja y luego las tira a algún río. El trabajo de Starling es hablar con un notable asesino quien en su tiempo fue un gran psiquiatra: el Dr. Hannibal Lecter. Con la ayuda del famoso “Canibal”, Clarice debe armar un perfil psicológico para pensar como Buffalo Bill y así encontrarlo y arrestarlo.


Durante el proceso, Lecter no solo ayuda a Starling a buscar al asesino, también se interesa por ella y comienza a adentrarse en su mente, en donde se encuentra un horrible recuerdo del pasado, una pesadilla: el llanto de unos corderos al ser sacrificados. Clarice se encuentra con varios obstáculos, ya que es simplemente una estudiante y no una agente oficial del FBI, todo para encontrar a Bill y lograr el silencio de los corderos en sus sueños.

Una vez más Thomas Harris se destaca con su pluma en la segunda entrega de la Saga Hannibal. Como en Dragón Rojo, desde el primer párrafo hasta el último, crea una intensidad inigualable que atrapa tanto al lector que lo puede volver parte de la historia. Si te descuidas muy fácilmente creerás que eres Clarice Starling o Hannibal Lecter mientras que pasas las páginas. Un libro excepcional, su lenguaje es bien meticuloso y preciso; lo necesario para llamar a este libro una excelente novela negra.

Tanto el libro como la película comienzan de la misma manera: Clarice es llamada por Crawford para darle el trabajo en el caso. Como siempre pasará con toda adaptación cinematográfica de un libro, se omiten ciertos puntos y escenas, pero en este caso no se son muchos los que se cambian y no perjudican la historia. A lo largo de la historia tenemos a 4 personajes claves: Clarice Starling, Jack Crawford, Jame Gumb o Buffalo Bill, y Hannibal Lecter.

Clarice Starling, interpretada por la hermosa Jodie Foster, es un excelente personaje. Es imposible no imaginarse a Jodie personificando a Starling mientras lees el libro. Su actuación es impecable. Es una simple estudiante, pero con el tiempo se obsesiona con el caso de Buffalo Bill; además es una joven ruda y fuerte, decidida en todos sus aspectos.

Sin duda Jodie Foster, quien solo tenía unos 28 años, hizo una perfecta adaptación del personaje en la pantalla grande, tanto que le hizo ganar su segundo Oscar en su carrera. El personaje es tan importante que se puede decir que tanto el libro como la película no tratan sobre el asesino en cuestión, sino que tratan sobre ella.

Jack Crawford, interpretado por Scott Glenn, es un personaje esencial en la historia. En la película no tiene tanta importancia como en el libro. Entre varias páginas nos adentramos profundamente en su vida personal; cosa que en Dragón Rojo no se hizo. Es un personaje gris, triste y en ocasiones se le ve cansado, pero aun así es alguien fuerte que no deja que nada lo detenga en su trabajo.

El trasfondo que el libro abre sobre su vida es su relación con su esposa, quien está enferma y eventualmente muere; eso es algo que en la película omiten por completo y hace que Jack pierda fuerza como personaje principal, que sin duda es uno. Su relación con Starling no es tan fuerte en la película como lo es en el libro, la cual es una relación maestro–aprendiz.

Jame Gumb, mejor conocido como Buffalo Bill, es interpretado por Ted Levine. Este personaje es el centro de atención en toda la historia, aunque a pesar de que sea el asesino no se profundiza en su personalidad como se hizo con Francis Dolarhyde en Dragón Rojo. La introducción que le dan en la película es la misma que en el libro; no es exacta pero se muestra lo esencial.

Tanto en la película como en el libro no tenemos muchos puntos de vistas de él, y de su trastorno. En el libro solo tenemos unas 4 páginas para su desarrollo (Dolarhyde tuvo unas 40 páginas para eso). En cambio, vemos su entorno de trabajo y cómo se desarrolla en él. Pero como dije más arriba, la historia no trata de él, aunque eso pareciera. Todo trata sobre Clarice.

Hannibal Lecter, el “Caníbal”, personificado por el gran Anthony Hopkins, es el personaje más memorable de toda la historia. Tiene mucha más presencia que la que tuvo en Dragón Rojo; es uno de los personajes principales. El personaje, tanto en páginas como en pantalla, se siente tan real, tan psicópata, que a menudo suele meterse en tu mente y comienza a jugar con ella. Sus pensamientos repercuten en los de Starling, fortificándolo más.  Tuvo tan pocas escenas en Dragón Rojo que en sus adaptaciones no omitieron ni una, de hecho en Red Dragon le agregaron más escenas.

En esta adaptación omiten algunas escenas, pero son tan menores que no perjudican al desarrollo del personaje. Sus escenas más memorables son: la entrevista con Ruth Martin, la madre de la última víctima de Bill, en la que Hannibal usa una máscara de hockey, la cual se volvió un ícono importante en la cultura general; y la escena en la que este se escapa de las autoridades de manera astuta y macabra. Es imposible no ver a Hopkins interpretando a Lecter, simplemente llega a un grado de excelencia que no te das ni cuenta de que solo sale en la película por 16 minutos.

Esta película tiene muy pocos cambios en cuanto la historia original. El guion narra las líneas del libro de una manera sutil, es excelente. El final de la historia es cambiado en la película pero no es nada grave; termina con una llamada de Hannibal a Starling, mientras que en libro es una carta de Lecter para ella.

La película es una excelente adaptación, tanto que se hizo notar en la entrega de los premios Oscar de la Academia en 1992, llevándose 5 Oscars:
  • · Mejor guion adaptado: Ted Sally, quien hizo un gran trabajo.
  • · Mejor director: Jonathan Demme, quien falleció hace unas semanas lamentablemente.
  • · Mejor actriz: Jodie Foster, el segundo Oscar de su carrera, se lo merecía.
  • · Mejor actor de reparto: Anthony Hopkins, gran maestro. Este es su primer y único Oscar en toda su carrera.
  • · Mejor película: Edward Saxon, Kenneth Utt, Ronald M. Bozman.


Si eres fan del suspenso y de la historias policiacas, este libro es indispensable para ti; lo mismo con la película. Si quieres leer el análisis de Dragón Rojo puedes hacerlo aquí (enlace).

“Bueno, Clarice, ¿han dejado de balar los corderos?”. –Hannibal Lecter

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