Bilbo Bolsón es un humilde hobbit que, junto con Gandalf
y la compañía de los últimos enanos de la Montaña Solitaria, emprende un viaje
para recuperar el gran tesoro de Erebor (antiguo reino de los enanos), de las
despiadadas garras del gran dragón Smaug.
Tolkien, afamado escritor inglés y creador de la Tierra
Media, escribió este libro como un cuento para dormir dirigido a sus hijos.
Este libro, además, es la precuela de la obra
prima de Tolkien: El Señor de los Anillos, la cual tiene un tono más oscuro
y medieval en la historia. Esta novela,
a pesar de ser un libro pequeño, es una de las obras más importantes en la
bibliografía de Tolkien, no solo por su relación con El Señor de los Anillos,
sino por su originalidad al ser una historia única y limitada.
El aclamado director neozelandés, Peter Jackson, es conocido
por haber llevado tanto el Hobbit, como el Señor de los Anillos, a la pantalla
grande, aunque no en el orden real. Primero realizó el trabajo de la trilogía
de El Señor de los Anillos, por la cual se le da su gran reconocimiento, y
además fue galardonada con muchos premios (incluyendo el Oscar a mejor película
por El Retorno del Rey, en 2003).
Luego de su gran éxito, Jackson quiso llevar al cine la
precuela de dicha trilogía (El Hobbit), pero el feedback del público no fue el mismo. El problema con esto es que
Jackson, junto con un equipo de escritores y guionistas, cambió la historia por
propósitos dramáticos, lo cual se les fue de las manos.
El primer gran cambio que se puede apreciar es la
innecesaria aparición de personajes de la trilogía pasada (como Legolas), o la
terrible creación de un personaje completamente nuevo (Tauriel, la elfa), para
inventar una historia de amor aparte, ajena a la historia original. Los
fanáticos de la historia, de manera obvia, no estuvieron de acuerdo con esto,
ya que muchos deseaban ver la obra de Tolkien fielmente representada en el
cine.
Además de esto, Jackson hizo 3 películas, las cuales fueron
completamente innecesarias; en parte porque tuvieron una producción muy baja, y
esto se puede ver en la calidad de los escenarios, el maquillaje, los efectos,
el argumento, etc., y como esto es una adaptación de un libro de 280 páginas
(lo cual es nada comparado con su antecesora, la cual tiene aproximadamente
1000 páginas), el drama contenido se hace escaso.
En mi opinión, esta adaptación no es de las mejores que
se han hecho en el cine. ¿Me gusta? Solo la primera película, y aun esa no es
muy fiel que digamos al libro. Aunque si ha de gustarme algo de la trilogía
original, es la manera en la que Jackson incorporó fragmentos contados en los
libros de El Señor de los Anillos (como lo es la escena en la que el concilio
blanco –conformado por Gandalf, Saruman, Elrond y Galadriel– destierran al
Nigromante, mejor conocido como Sauron, a la tierra oscura de Mordor), ya que
esto sustenta su trabajo hecho en la pasada trilogía.
En fin, y como siempre digo, los verdaderos críticos son
ustedes, si tienen algún comentario que hacer son libres de hacerlo.
“No todo el que erra está perdido” – J.R.R. Tolkien
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