California,
año 2049; después de que la compañía Tyrell entrara en bancarrota ocurrió un
apagón que acabo con la mayoría de los datos referentes a los replicantes
(androides creados para servir). Tras volver a la normalidad, la compañía de
Niander Wallace compró a la compañía Tyrell y se encargó de construir replicantes
que obedecieran (dado que sus anteriores modelos eran radicales). Algunos de
los viejos modelos de replicantes siguen vivos, normalmente se les caza o se
les mata, y quienes se encargan de eso son los policías especializados llamados
Blade Runners.
El
oficial de la policía de Los Ángeles K
es un replicante creado para desempeñar su trabajo como un Blade Runner.
Durante una de sus cacerías descubre algo que lo lleva a escarbar el pasado,
desentramando cabos sueltos que estuvieron escondidos por mucho tiempo,
involucrando a la compañía Wallace y al retirado Blade Runner Rick Deckard,
quien desapareció hace 30 años sin dejar rastro.
Esta
película es la secuela a la exitosa película de Ridley Scott de 1982, titulada Blade Runner. La película cuenta con un
guion bien hecho, y además inteligente: Es una secuela, sí, pero es una de esas
secuelas que no necesita atarse a su predecesora para contar la historia. Narra
un hecho completamente nuevo, usando como base a la anterior película, pero no
atiborrando todo con referencias al pasado, con unas cuantas cositas bastan (un
ejemplo de esto es The Force Awakens en donde las referencias fueron de más).
Me
gustó mucho la relación entre los personajes y la manera de contar la historia,
haciendo que la película fuese un poco más llevadera que la primera. El guion
fue escrito por Hampton Fancher (quien escribió la primera película), y Michael
Green (quien escribió Logan).
La
dirección está bajo la mirada de Denis Villeneuve, director de Sicario y
Arrival (película que compitió en los últimos Oscars). La manera de dirigir de
Villeneuve siempre me ha parecido impecable, y en esta ocasión el pensamiento
sigue en pie. La manera en la que lleva la historia de un lugar a otro me
parece genial: haciéndonos creer algo que al final no es lo que pensábamos;
algo que aprecio mucho en las películas.
La
fotografía, en mi opinión, fue una obra de arte. La manera en la que se trabaja
con las luces y los colores es única, de verdad hace que esta película sea
única en su especie. El encargado de esto fue Roger Deakins, quien trabajó en
Sicario y Skyfall. Sin duda esta es un área en la que la película destaca entre
muchas.
También
debo hablar de la dirección artística, que manejo el tema del color muy bien. Trajo
ese ambiente neo noir futurista que
tanto impactó en la película de 1982, pero con un nivel mucho mayor. Es como
ver una pintura clásica pasar por tus ojos.
La
banda sonora fue compuesta por Benjamin Wallfisch, y el hombre que no necesita
introducción: Hans Zimmer. De verdad capta la esencia de la banda sonora de
Vangelis quien se destacó en la primera película. Tiene una fuerza casi
sobrenatural, que te hace quedarte plasmado a tu asiento con tan solo escuchar
aquellas vibraciones y armonías (o al menos eso me pasó a mí).
Las
actuaciones principales son las de Ryan Gosling y Ana de Armas, ambos tienen
una buena química en escena como personajes. Gosling es un gran actor, aunque
su actuación no fue la mejor de todas; a mi parecer estuvo decente y funcionó
para llevar la historia hacia adelante. Las otras actuaciones notables son las
de Jared Leto, Dave Bautista y Harrison Ford, quienes no tienen mucho tiempo en
escena, y eso es algo que juega en contra de la película. Me hubiese gustado
más que todo profundizar en el personaje de Leto (Niander Wallace), quien me
parece que tenía mucho que contar.
La
historia que se presenta en esta película puede llegar a entrar dentro de la
ciencia ficción, aunque no creo que haya sido su enfoque. Yo la vi como un
thriller policial (al estilo de El silencio de los inocentes) que toma lugar en
el futuro y hace uso del tema de los androides y demás. Sin embargo, es una
gran historia, de verdad la aprecié mucho.
Otra
de las cosas que juega en contra de la película es la duración. Con casi 3
horas de filme puede llegar a ser un poco tediosa y aburrida para muchas
personas, y de verdad si no están completamente dentro del estilo que se está llevando
a cabo y de la historia, sencillamente no les gustará la película. Cuando la
vi, hubo mucha gente que se retiró a la mitad. Hay muchas escenas que
probablemente no fueron necesarias y se pudieron acortar.
Aunque
eso no cambia mi opinión sobre la película; creo que es un proyecto con mucho
potencial que probablemente tendrá renombre en la próxima temporada de premios
(Golden Globes, Oscars, etc.), y además la considero un clásico instantáneo del
género. La película termina con un final abierto que deja al público en
incógnita. ¿Tendremos una secuela más? No lo sabemos. Por los momentos nos toca
esperar.
Vayan
a ver la película y saquen sus conclusiones. Dejen que sus mentes entren en
2049 y descubran el extraño milagro que habita en ella.
“A
veces para amar a alguien, debes ser un extraño”. –Rick Deckard
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