El agente especial del FBI Will Graham es llamado de su retiro de las fuerzas federales para atrapar a un asesino en serie llamado “El Duende Dientudo (The Tooth Fairy en inglés). Will se especializa en elaborar el perfil psicológico de los asesinos, y en este caso le pide ayuda a su antiguo enemigo: Hannibal “El Cannibal” Lecter, quien es un psiquiatra experimentado, y también fue un asesino en serie que se comía a sus víctimas; él fue el motivo del retiro de Graham.
Con mucha evidencia, obstáculos y problemas, Will se
enfocará en atrapar al Duende Dientudo, al
que le gusta ser llamado Dragón Rojo.
Este libro, escrito por Thomas Harris, es el primero de
la Saga Hannibal, en la cual figuran
El Silencio de los Inocentes, Hannibal y Hannibal Rising. Su narrativa es increíble, es muy meticulosa, le
da mucho hincapié a los detalles que son esenciales para la historia. También
utiliza un lenguaje forense y policial, cosa que le da más profundidad al libro
ya que es una novela negra (o novela policial). Algo increíble sobre este autor
es su capacidad para mantener un ritmo perfecto en la intensidad y el suspenso
de los sucesos, lo que hace más amena e interesante a la lectura.
Bien, existen 2 adaptaciones cinematográficas de este
libro, una muy conocida, y otra no tanto. Tenemos Red Dragon (2002), dirigida por Brett Ratner; y está Manhunter (1986), dirigida por Michael
Mann. Por los momentos me enfocaré en la más famosa, que es la adaptación de
Ratner, pero no dejaré por fuera la de Mann, solo que la analizaré en otro
artículo. Bien, ¡empecemos!
La película de Red
Dragon comienza con la escena en la que Graham descubre que Hannibal
Lecter, quien le estaba ayudando con un caso en el momento, es el asesino que
busca. Lecter lo confronta pero Will logra contrarrestar y sale victorioso,
aunque cae en un coma por meses debido a la herida que le provocó el doctor
Hannibal. El libro no comienza así, y de hecho ese fragmento de historia está
un poco difuso en el libro, casi implícito.
El libro empieza con Jack Crawford, el ex jefe de Will,
pidiéndole que se una al caso del Duende
Dientudo, acto que la película rescata luego de la escena ya mencionada.
Después de esto, la película se mantiene al mismo paso del libro, con unos
cuantos cambios menores para propósitos dramáticos. La familia de Will es
diferente a la del libro; en la película ha estado casado durante un tiempo (incluso
durante el caso de Hannibal), y la pareja tiene un hijo. En el libro este se
casa luego de atrapar a Lecter, y la esposa tiene un hijo de otro hombre, lo
que hace que sea un padrastro para el niño.
Hablemos del personaje de Will Graham. En el libro, este
sujeto sufre de un trastorno provocado por un turbulento pasado. Edward Norton,
responsable de traer al personaje a la vida en la película, hace un buen
trabajo interpretándolo, pero no lo llamaría excelente. El personaje no es tan
parecido en la película como en el libro, hubo algo que le faltó, una pizca de
determinación. En el film, Norton parece que vio al diablo en su reflejo del
espejo, y el Will del libro es alguien que, a pesar de su pasado, siempre sigue
adelante; es más fuerte.
Francis Dollarhyde, o mejor conocido como el Dragón Rojo, el asesino protagonista de
esta historia, es interpretado por Ralph Fiennes en la película (para quien no
sepa quién es Fiennes: él interpreto a Lord Voldemort en la saga de Harry
Potter). Este actor hace un buen trabajo trayendo a Dollarhyde a la gran
pantalla; en cuanto a lo físico es muy parecido, en el libro simplemente tiene
una musculatura casi físico-cultural y un bigote que le cubre un labio
leporino.
Una diferencia evidente son los problemas psicológicos
del personaje: en la película rescatan la mayor parte de ellos, pero en libro
son mucho más profundos, tanto que Harris dedica unas 40 páginas para desarrollarlos.
También rescato que en libro el Dragón
Rojo es separado de la figura física de Dollarhyde y es representado por
una voz que Francis escucha en su cabeza que, según él, es transmitida por el
famoso cuadro de William Blake: “El dragón rojo y la mujer revestida de sol”,
de donde sacó su obsesión.
El personaje más famoso, y sin embargo el que menos
aparece en la historia (tanto en el libro como en la película) es el doctor
Hannibal Lecter, interpretado por el legendario Anthony Hopkins. El personaje forma
parte de cierto suceso en la historia, pero su presencia no es tan relevante,
es más bien como un personaje recurrente. Aunque cabe acotar que el trabajo de
Hopkins es tan impecable y tan excelso que es perfecto.
Hay muchos otros personajes de los que me gustaría
hablar, como Jack Crawford o Reba McClane, pero son sujetos que solo aparecen
en la historia para avanzar a los plots principales;
son puentes en la historia, pero eso no quiere decir que no sean importantes,
más bien son esenciales.
El final de la película es diferente al del libro por propósitos
dramáticos, pero es un final inteligente pues le da profundidad al tema
psicológico de Dollarhyde, así que no es nada malo. Mi conclusión es que esta
adaptación no es absolutamente mala. Sí, es diferente en muchos aspectos a la
historia original, pero Brett Ratner hizo un excelente trabajo tratando de
mantener la esencia del libro. Sin duda una película que vale la pena ver, y un
libro que vale la pena leer.
“Y apareció en el cielo otra señal: un dragón de color
rojo encendido que tenía siete cabezas y diez cuernos, y una diadema de cada
cabeza”. –Apocalipsis 12:3
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